HIJOS
REBELDES
(por Wilson Muñoz)
·
Efesios 6:1 Hijos, obedeced a vuestros padres en el
Señor, porque esto es justo.
Factores que Provocan las Actitudes Rebeldes

(Autor Pepe López)
El
hijo que presenta una conducta rebelde, puede estarlo haciendo por una variedad
de razones. Casi siempre resultarán en alguna clase de rebeldía. Aún el hijo
más obediente se rebelará –interior o exteriormente. Es natural en los
adolescentes una cierta cantidad de rebelión hacia los padres, porque
lentamente están alejándose de sus familias en el proceso de establecer vidas e
identidades propias.
Sujetarse
a la autoridad
El principio de sujetarse a la
autoridad es crucial para el JOVEN rebelde. Si
no se aprende en la niñez, su futuro estará caracterizado por conflictos con
todas las autoridades.
La
biblia nos dice que los hijos deben someterse
a los padres, ante los ojos de Dios esto es muy justo, ellos merecen respeto.
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Efe 6:2
HONRA A TU PADRE Y A tu MADRE (que es el primer mandamiento con
promesa),
·
Efe 6:3
PARA QUE TE VAYA BIEN, Y PARA QUE TENGAS LARGA VIDA SOBRE LA TIERRA
Nuestros padres son dignos de nuestro
apreció, cariño y respeto, al honrarlos les estamos dando todo esto y también
su lugar.
La Rebeldía
va en Contra de las Enseñanzas de los Padres
A los hijos nos gusta rebelarnos cada
vez que podemos. Nuestros padres nos fueron dados para guiarnos, instruirnos y
aconsejarnos, les debemos obediencia no rebeldía.
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Pro 1:8
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección
de tu madre;
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Pro 2:1 Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis
mandamientos guardares dentro de ti,
·
Pro 23:15 Hijo mío, si tu corazón fuere
sabio, También a mí se me alegrará el corazón;
·
Pro 6:20
Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre,
no
dejes la enseñanza de tu madre;
·
Pro 4:1
Oíd, hijos, la enseñanza de un padre, Y estad atentos, para que conozcáis
cordura.
La
necedad y la rebeldía es parte de nuestra naturaleza pecaminoso, pero cada uno
decide sí le permite a Dios sujetar esta necedad, siempre creemos que tenemos
la razón y que nuestros padres son los anticuados y aburridos; pero realmente
ellos lo que quieren es librarnos de lo que ellos han sufrido, y así evitarnos
un dolor. Pagaremos las consecuencias de nuestra rebeldía.
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Pro 22:15
La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la
corrección la alejará de él.
El Sufrimiento de los Padres
Los hijos rebeldes
son sufrimiento para ellos, les producen lloro, desvelos, aflicción, gastos,
etc. Nunca pensamos que haremos sufrir a terceros. Nuestras
acciones malas o nuestro pecado no solo
nos afectara si no afectara a las
personas que nos rodean, y ellas tendrán que sufrir juntamente con nosotros;
porque nos verán sufrir y sufrirán. Nuestras buenas acciones traerán regocijo,
paz y honra a nuestro padres. Cuando bendecimos a nuestros padres con nuestras
acciones estamos cumpliendo con el
primer mandamiento con promesa de Dios (efesios 6:1,2) esto te traerá buenas consecuencias,
larga vida sobre la tierra.
·
Pro 17:25
El hijo necio es pesadumbre de su padre,
Y amargura a la que lo dio a luz.
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Pro 19:13
Dolor es para su padre el hijo necio, Y gotera continúa las contiendas
de la mujer.
·
Pro 15:20
El hijo sabio alegra al padre; Mas el hombre necio menosprecia a su
madre.
Consecuencias de No Honrar a los Padres
La rabeldia nos lleva a los extremos, a responderle mal a
los padres, maldecirlos, lastimarlos y hasta humillarlos. Pero todo eso tendra
su paga según la biblia.
·
Pro 20:20 Al que maldice a su padre o a su madre, Se le
apagará su lámpara en oscuridad
tenebrosa.
- · Pro 28:24 El que roba a su padre o a su madre, y dice que no es maldad, Compañero es del hombre destruidor.
- · Pro 29:3 El hombre que ama la sabiduría alegra a su padre; Mas el que frecuenta rameras perderá los bienes.
·
Pro
30:17 "Al que mira con desdén a su
padre, y rehúsa obedecer a su madre, que los cuervos del valle le saquen los
ojos y que se lo coman vivo los buitres.
Tarde
o temprano nos alcanzaran las consecuencias de nuestra rebeldía y necedad, Dios
no quiere que suframos, pero nosotros no medimos las consecuencia antes de
hacerlo.
·
Col 3:6
Pues la ira de Dios vendrá sobre los hijos de desobediencia por causa de
estas cosas,
·
Col 3:7
en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais
en ellas.
·
Neh 9:29 Los amonestaste para que volvieran a tu ley,
pero ellos obraron con soberbia y no escucharon tus mandamientos, sino que
pecaron contra tus ordenanzas, las cuales si el hombre las cumple, por ellas
vivirá. Y dieron la espalda en rebeldía, endurecieron su cerviz y no
escucharon.
·
Neh
9:30 Sin embargo, tú los soportaste por
muchos años, y los amonestaste con tu Espíritu por medio de tus profetas, pero
no prestaron oído. Entonces los entregaste en mano de los pueblos de estas
tierras.
Aplicaciones
ü
Honremos
a nuestros padres con nuestra buena conducta
dentro y fuera del hogar
ü
No
les levantemos la voz, aprendamos a
escuchar (quédese callado).
ü
Obedezcamos
a nuestros padres en todo lo que le produzca honra a Dios y a ellos.
ü
Guardemos
en nuestro corazón sus consejos, quizá hoy no te sirvan, pero mañana si.
ü
Ámalos
hoy, todavía los tienes con vida, no sea que mañana te lamentes cuando ya no estén.
ü
Ámalos
y hónralos no importando cuanto mal te han hecho, solo Dios puede sanar tu corazón
(pídeselo).
ü
No
hagas locuras contra ellos (matarlos-maltratarlos física y emocionalmente,
etc.), cuídalos hasta su muerte natural.
ü
Se
obediente, porque los desobedientes encuentran tragedias en la calle.
ü
Se
buen estudiante, al serlo ellos se sentirán mas orgulloso de ti, porque ellos
invierten su dinero en ti.
ü
Ora
por ellos siempre, si son malos Dios los cambiara, si son buenos padres Dios
los guardara y les dará mas sabiduría para enseñarte.
ü
Busca
a Dios incansablemente, con ellos, y sí ellos no quieren sigue adelante.
ü
Motívalos
invitándolos a comer algo o saliendo a pasear con ellos, nuestros padres nos
han dado mucho; démosles algo bueno nosotros también.
CONCLUSION
Nuestros padres son un regalo de Dios,
Dios quiso que tú nacieras con ellos, y nuestro deber es amarlos y honrarlos, sean buenos o malos.
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