Comentario - Mateo 24
Enseña cómo será y que señales habrán antes de la segunda venida de Cristo
(Por Wilson Muñoz)
Señales antes del fin
En el último discurso del día (inicia en las afueras del templo) se aclararán las dudas sobre el fin de los tiempos. En los primeros versículos (Mateo 24:1-2) vuelve a anunciar el juicio contra Jerusalén, y el fin del pacto con los israelitas (Mt. 21:43); por esta razón el Maestro estaba triste (Mt. 23:37). El templo y Jerusalén seria destruida en el año setenta de nuestra era, por el ejército romano dirigido por el general Tito; y no dejaron piedra sobre piedra, al buscar el oro en el templo de Salomón.
El día martes, dos días antes de la muerte de Jesús, finalizará con una pregunta sorprendente. El Maestro después de denunciar a los escribas y fariseos sale del templo y se dirige al monte de los Olivos. Este lugar será el escenario para resolver la gran pregunta de los apóstoles, Pedro, Jacobo, Juan y Adres (Mr. 13:3) ¿cuándo sucederá esto, y cuál será la señal de tu venida y del fin del siglo?(Mt. 24:3). Jesús les había hablado de la destrucción del templo (Mt. 23:38; 24:1-2), y que en su próxima venida ellos exclamarían “Bendito el que viene en el nombre del Señor”(Mt. 23:39); esta es la razón de su pregunta. Este capítulo (24) de Mateo junto con el siguiente (25), explicarán las señales de lo que sucederá, para saber cuándo será el “Cuando” de la pregunta. Jesús no les dice cuándo, pero les permite saber que eventos habrán antes.
Primero les dice (Mt. 24: 4-5; 23-24): miren que nadie los engañe. El Maestro sabía, que durante los siglos venideros muchos se harían pasar por él (Ef. 5:6); pero habrá uno, en quien el mundo entero creería que es el Cristo encarnado. El anticristo junto con el falso profeta tratará de engañar al pueblo judío (Mt. 24:11; Ap. 16:13; 19:20; 2 Ts. 2:3), llevándoles paz, creyéndose dios (Ap. 6:2) y dando el permiso de construir el templo Salomón (Dn. 9:25-27). Todo esto durante los primeros tres años y medio del apocalipsis (tiempo de paz). Luego que el Mesías ascendió al cielo empezaron a aparecer muchos mal llamados cristos, pero el peor de todos será el anticristo y su falso profeta; el consejo es “no se dejen engañar”.
Segundo: oirán de guerras y rumores de guerras (Mt. 24:6-7). El anticristo iniciará la segunda parte del apocalipsis con la tercera guerra mundial (Ap. 6:4,8). Los israelitas han vivido muchas guerras y durante el tiempo de paz (primera parte apocalíptica) oirán los rumores de la guerra que vendrá contra ellos. El anticristo invadirá el templo entrando con mano dura y estableciendo ahí su trono (Dn. 11:7,21-23). Pedirá que lo adoren, pero, los judíos se negarán; siendo esto una razón más para perseguirlos por todo el mundo, oprimirlos hasta matarlos (Ap. 13:4). Jesús les dice a los apóstoles “cuidado, no se alarmen; es necesario que esto suceda”; también les dice “aun no es el fin”. Este gran tormento inicial solo será el inicio de una gran devastación.
Tercero: habrá pestes, hambre, terremotos (Mt. 24: 7,29), y grandes señales en el cielo (Lc. 21:11).Dios durante la segunda mitad de la semana setenta (siguientes tres años y medio – tiempo de destrucción del apocalipsis) la utilizará para purificar y pulir a su pueblo Israel. Las enfermedades serán parte de la purificación, poniendo a prueba al cuerpo mismo (Ap. 16:2). La escases de comida, agua y el descontrol de la naturaleza provocará muchas enfermedades.
La destrucción paulatina del planeta ira menguando el recurso alimenticio, poco a poco (Ap. 6:5-6). Dios destruirá el planeta por partes y en distintos sectores. Que difícil será mantenerse firme durante esta época; pero aún no termina.
El Maestro les advierte que será probado su cuerpo; ahora Dios destruirá su entorno y sus otros recursos (casas, medio de trasporte, etc.). Habrá grandes terremotos que devastaran el planeta (Ap. 6:12; 8:5; 11:13,19; 16:18); todo inmueble será derribado, lo creado por el hombre desaparecerá.
El ser humano tendrá hambre, sed, estará enfermo, y además no tendrá donde refugiarse. Todo esto es para purificar y pulir a los israelitas, así probar a los fieles y conocer a los infieles.
El Padre manifestará su poder no solo en la tierra; sino también, en el aire y cielo (Lc. 21:11, Mt. 24:29), haciendo grandes señales (Ap. 6:12 b; 8:12; 16:8) en el sol, la luna, las estrellas y el cielo (Ap. 6:13-14; 8:10,13; 9:1; 11:15; 12:1,3; 16:21). Todo esto para que el mundo y su pueblo judío sepa que él es soberano arriba en el cielo y en la tierra.
Los seres humanos vivirán el más grande terror que nunca han experimentado; las enfermedades, el hambre y los terremotos no causarán tanto terror como el que provocarán las señales en el cielo; y esto solo es principio de dolores (Mt. 24:8).
Solo los fieles no serán engañados, no adorarán al anticristo, no se dejarán sellar y soportarán todos los juicios; algunos morirán siendo fieles por la causa de Cristo y otros serán aborrecidos y juzgados por sus líderes (Mt. 24:9; Mr. 13:9). En los momentos de defenderse tendrán la guía del Espíritu santo (En esa época el E.S. estará haciendo su obra solo en el pueblo judío). El anticristo buscará a los judíos por todo el mundo; y entre ellos se traicionarán para lograr sobrevivir, traicionando a Dios y a sus hermanos (Mr. 13:12; Mi. 7:6). Los judíos fieles a Dios tendrán la promesa de que no perecerán espiritualmente, aunque sufran físicamente (Lc. 21:18); lo único que se les pide es que tengan paciencia y aguanten (Lc. 21:19). Porque los que no se dejen contaminar por el pecado, el engaño de la bestia, que en su corazón no se enfrié el amor a Dios(Mt. 24:12) y que perseverenhasta el fin (de su vida o el apocalipsis) serán salvos (Mt. 24: 13; Ap. 2:7).
Mientras dure todo este tormento de destrucción de tres años y medio, el evangelio será predicado para salvación judía (la salvación gentil se terminó), instándolos a ser fieles y soportar (Mt. 24:14; Ap. 14:6-7; Ro. 10:18). Gracias a que los judíos creyentes pregonarán el evangelio de Jesucristo por todo el mundo, los gentiles obtuvieron salvación (Hch. 1:8).
Sacrilegio en el lugar santo (Mt. 24:15)
El Maestro ya les dijo que señales habrán (Mt. 24:4-8), lo que les sucederá (Mt. 24: 9-11) y que actitudes tendrán (Mt. 24:12-14). Tratando de explicarles lo que pasaría durante los siete años del apocalipsis.
El versículo quince marca el inicio de los tres años y medio de destrucción; el anticristo iniciará la tercera guerra mundial (Mt. 24: 6-7) cometiendo sacrilegio, profanará el lugar santísimo (solo el sumo sacerdote podía entrar ahí, sin pecado alguno) con intensión maligna, poniendo su imagen y/o su trono ahí (2 Ts. 2:4; AP. 13:14-15; Dn. 9:27). Esto provocará el enojo en los judíos y pelearán contra él; pero esto solo es principio de dolores (1 Ts. 5:3). Anteriormente en la historia (Dn. 11:31-33) Antíoco Epífanes invadió Jerusalén y metió pecado al lugar santo; lo mismo que él hizo, lo hará el anticristo, pero con intensiones más malignas.
La abominación desoladora (el sacrilegio) hará que cese la adoración y los sacrificios en el nuevo templo de Salomón (templo que la bestia permitió que se volviera a construir), nadie podrá invocar el nombre del Señor; solo se invocará y adorará la imagen y el nombre de la bestia. Todo estará desolado, los judíos huirán de su tierra porque no podrán combatir a la bestia. Los que estén en Judea huyan a los montes (Mt. 24:16); el que esté en la terraza de la casa, no baje (Mt. 24:17); el que esté en el campo, no regrese a traer nada (Mt. 24:18); ay de las que estén encinta o criando, porque su huida será más difícil (Mt. 24:19). Huye, deja todo y no vuelvas atrás, todo quedará desolado, desde el templo hasta sus alrededores; y que su huida no sea en sábado (día de reposo) ya que no podrían caminar mucho por la restricción de la ley (Mt. 24:20). Luego de esto habrá gran tribulación cual no la ha habido jamás (Mt. 24:21, V. 7); el gran tormento apocalíptico estará compuesto por veintiún juicios (los siete sellos, los siete toques de trompetas, y las siete copas de ira) que devastarán la naturaleza por completo, destruirá todo recurso hídrico y alimentario, acabará con toda construcción, la salud física y aliento humano. Si el Apocalipsis no tuviera fin o durara más de siete años, nadie podría ser salvo; por amor a los judíos fieles que honrar a Dios en esa etapa, los juicios llegarán a su final. La intención de Dios no es devastar a su pueblo, sino purificarlos; por eso solo habrán tres años y medio de devastación (Mt. 24:22,24, V. 12).
La segunda venida de Cristo
Lugo que finalizan los juicios apocalípticos (la semana setenta de Daniel); vendrá el anhelado de las naciones, será la venida del Hijo del hombre (Mt. 16:27-28). Como relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente; la segunda venida de Cristo será visible para todos los seres humanos sobrevivientes del Apocalipsis (Mt. 24: 27; Ap. 1:7). Antes y cuando llegue ese día, las potencias de los cielos serán conmovidas anunciando la llegada del Mesías (Mt. 24:29; Lc. 21:25-26). El cielo se oscurecerá, el anticristo y su ejército esperando al Cristo que descienda del cielo en el valle de Armagedón (Ap. 16:14,16); entonces aparecerá el Hijo del hombre (Mt. 24:30) montado en su caballo blanco, con el título de Rey de reyes y Señor de señores, acompañado de su ejército de ángeles (Ap. 19:11- 16). Y toda tribu y nación se lamentará, hasta entonces creerán; judíos y gentiles lo verán y lamentarán no haber creído en él.
Cristo enviará a sus ángeles a juntar a sus escogidos (Mt. 25:32-34) a los cuatro extremos del mundo (Mt. 24:31), llamándolos a gran voz (voz de trompeta). En el final del versículo treinta y el treinta y uno hay un contraste, las personas que no creyeron (Mt. 25:41) se lamentaran (porque su fin llego) y los que creyeron sabrán que su redención llegó (Lc. 21:28; Mt. 24:33; 25:46); en ese momento dirán “Bendito el que viene en el nombre del Señor”(Mt. 23:39). El Mesías vendrá a libertad a sus escogidos (judíos) con poder y gran gloria de la opresión de la bestia; y ellos lo recibirán con gran jubilo.
Donde estuviere el cuerpo muerto (pecado- pecador) ahí se juntarán las águilas (Cristo y su ejército); el Ungido de Dios descenderá para exterminar al anticristo, al falso profeta, a su ejército y todo su imperio de engaño (Mt. 24:28; Ap. 19:17-21; 2 Ts.2:8).
Advertencias
No pasará esta generación hasta que todo esto suceda (Mt. 24:34): todo creyente o no creyente debe saber Cristo viene pronto, por la iglesia (rapto) y por su pueblo (segunda venida). La última generación inició luego que el pueblo de Israel regresará a su tierra en 1948; esto mismo marca el cumplimiento de la parábola de la higuera (Mt. 24:32-33).
La advertencia es: Jesús no tarda su venida.
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (Mt. 24:35):muchos creen que las profecías de la Biblia son puros cuentos de hadas. Todo lo que Dios ha dicho se ha cumplido al pie de la letra, ni antes ni después.
La advertencia es: crean a mis palabras
El día y la hora nadie lo sabe (Mt. 24:36): muchos han querido adivinar y pronosticar la fecha y hora del rapto de la iglesia y la segunda venida de Cristo, y se han equivocado; ni aun los ángeles lo saben. Por eso Jesús les dijo estén preparados y velan; ya que no saben la hora ni cuándo va a suceder (Mt. 24:42,44), no sea que les suceda como en los días de Noé, el juicio llegó cuando ellos no lo esperaban (Mt. 24:37-39; Lc. 21:34). Por eso el Maestro hace la referencia de dos personas en distintos lugares (Mt. 24:40-41), para enseñarles que no todos estarán preparados (Lc. 21:36). Aún hasta usó de la parábola del siervo vigilante para reafirmar su enseñanza (Mt. 24:45-51)
La advertencia es: en todo momento estén listos para su encuentro con Dios.
NOTA:
Algunos versículos se pueden aplicar para advertir a la iglesia de Cristo del rapto de la iglesia. Como, por ejemplo: habrá engañadores que desviarán de la verdad a la iglesia (v. 5), el aumento de la maldad también desviara de la verdad a la iglesia (v. 12), también los que perseveren hasta el fin serán salvos (v.13), la iglesia también está viviendo la última generación ya que el rapto será antes de la segunda venida (v. 34-35), y nadie sabe cuándo será el rapto solo el Padre (v.36,44). Todo esto no un mensaje directo para la iglesia, sino para los judíos; pero igual sirve de advertencias para seguir adelante sin desmayar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario