MI DIOS

Dios es Bueno no lo Olvides

miércoles, 18 de diciembre de 2019

El Espíritu Santo




El Espíritu Santo
(Por Wilson Muñoz)

El Maestro, luego de comer la pascua con sus fieles seguidores (Judas ya se había ido de la casa). les enseña muchas cosas, entre ellas, sobre el Espíritu.
Jesús sabía que sus discípulos estaban tristes, y ya los había consolado (Jn. 14:1); pero ahora les promete no dejarlos solos, diciendo que rogaría al Padre para que enviará al Parakletos (uno que ha sido llamado, para estar al lado de otro), al Ayudador, Consolador (Jn. 14:16, 18,26); conocido también como: el Espíritu de Verdad (Jn. 14:17), Espíritu de gracia (He. 10:29), Espíritu de Vida (Ro. 8:2; Ap. 11:11), Espíritu de Dios y de Cristo (Ro. 8:9), Espíritu del Señor (Lc. 4:18), Espíritu de Poder (1 Co. 3:4), Espíritu Santo de la Promesa (Ef. 1:13), Espíritu Santo (Mt. 3:11), Espíritu (Lc. 2:27), Santo Espíritu (Sal. 51:11), Espíritu de Santidad (Ro. 1:4), Espíritu de Adopción (Ro. 8:15), Espíritu Eterno (He. 9:24), y Espíritu de Gloria (1 P. 4:14).   El Maestro ya no estaría presente físicamente, sino en Espíritu; la tercera persona de la Trinidad ejercería su ministerio sobre la humanidad.  

El Parakletos es una persona, según la ciencia cada individuo o persona debe poseer personalidad,  ésta se compone de intelecto, voluntad y emociones. Algunas sectas dicen que el Espíritu de Dios solo es una fuerza superior, y No una persona; la Biblia tiene las evidencias y argumentos de que el Espíritu es una persona real.
Como una persona tiene intelecto, pero no un intelecto común y corriente, sino éste es divino y superior. Con esta inteligencia superior los creyentes pueden tener palabras de ciencia en su boca, sabiduría divina e inteligencia superior; todo este conocimiento es para los que creen en su nombre(1 Co. 12:8; Is. 11:2-3; Neh. 9:20; 1 P. 1:11; 1 Co. 2:10-12).
La voluntad, hace una gran diferencia entre los seres humanos y los animales. La voluntad del Espíritu le sirve al creyente para: por voluntad del Espíritu tome decisiones sabias,  el Espíritu le reparte dones o talentos  a cada uno conforme a su desición. Las decisiones las toma el Santo Espíritu y los Hijos de Dios las deben obedecer (1 Co. 12:11)
También el Consolador posee emociones, él es una persona y tiene manifestaciones emocionales como por ejemplo: 
ü  Él es amor, manifiesta y da amor a los seres humanos (Ro. 15:30)
ü  Él se entristece, por las malas acciones de la humanidad y de los creyentes (Ef. 4:30)
ü  Él también se enoja, la persistencia a la rebeldía y/o desobediencia lo enoja (Is. 63:10)

Antes de esta gran noticia, Jesús ya se las había anunciado, diciéndoles, que quien lo necesitará lo obtendría (Lc. 11:13); en el Antiguo Testamento hasta el día del pentecoste (venida del Espíritu- Hch. 2) los judíos no podían tener en su corazón al Espíritu, los únicos que podían sentirlo, oírlo o seguir su guía eran los profetas, sacerdotes y reyes de Israel. Fueron alguno pocos elegidos que sintieron al Espíritu sin tener un puesto de honor. El Espíritu Santo vendría exclusivamente solo sobre los que creerían en Jesucristo (Jn. 14:17 A; 7:39); pero en esa nueva era (tiempo de la gracia) del Espíritu Santo, él estaría con (externo) ellos como fiel ayudador y compañero, y en (interno) ellos para consolarlos y ejercer un mejor y mas completo ministerio en el corazón del creyente (Jn. 14:17 b). El Maestro les dice que el Espíritu esta (tiempo presente) conustedes y estará (futuro)enustedes; para no dejarlos huérfanos (Jn. 14:18, v. 16,23). En un futuro cercano Jesús sabía que algunos de sus apóstoles y discípulos escribirían los evangelios y epístolas, y serían inspirados por el Espíritu Santo (Jn. 14:26; 1 Co. 2:10,14). 

El Maestro promete no dejarlos huérfanos (Jn. 14:18); si el Maestro no se iba, el Consolador no vendria (Jn. 16:7). El Ayudador que él enviaría los ayudaría a crecer espiritualmente y a llevar una vida de santidad. El Santo Espíritu ejercería un ministerio con la humanidad, con los creyentes y los no creyentes.
El trabajo con los impios y/o los no creyentes seria muy diferente al que ejercería con los que aman a Dios; a los impios los impulsaría a dejar la vida de pecado. El Santo Espíritu convenceria de pecado, de justicia y de juicio a todo pecador (Jn. 16:8). El Espíritu del Señor inicia su obra en los pecadores, convenciéndolos de pecado(redaryuguye). Sin la obra del Santo Espíritu en el corazón del ser humano, nadie podría entender el pecado en el que se encuentra, ni podria ver la luz de Cristo. Cuando esto sucede, el hombre y la mujer es redargüido de pecado. Es ahí donde se aplica la palabra convence; ya que la persona al ver la realidad y su condicion pecaminosa, se convence que esta mal y que necesita un cambio. La lámpara que el Espíritu utiliza para redargüir al hombre (Prov. 20:27), es su conciencia (conocimiento en común o conocimiento compartido con uno mismo), ella habla al corazón del hombre remarcando lo malo que hizo, o tratando de evitar que lo haga; pidiendo que se haga algo bueno, o pregunta por qué no se hizo. La conciencia es la brújula (indica el camino y rumbo) que Dios usa para marcar el buen actuar y camino del ser humano. Cuando los creyentes y no creyentes tienen pecado en el corazón, su conciencia los acusa y les hace ver su estado espiritual (Jn. 8:9). El hombre y la mujer luego de pecar debe reencausar su vida a Dios, pidiendo perdón (por medio de Cristo) al Padre, y así tener una conciencia limpia (Hch. 24:16); si las cosas que se están haciendo son correctas, el Espíritu lo confirmará por medio de la conciencia (Ro. 9:1). Es lamentable, porque muchas personas que no quieren acercarse a Dios, su conciencia deja de hablarles, o ellos mismos con sus actitudes acallan a la misma; o como el apóstol Pablo diría: debilitan a su conciencia (1 Co. 8:7). En la persistencia al pecado, el Espíritu de Dios se entristece, y por lo tanto, la conciencia deja hablar, cuando esto sucede el ser humano peca sin remordimiento y con toda avidez (Ef. 4:19; 1 Ti. 4:2; Tit. 1:15). Dios pide que el creyente se mantenga en la fe y en la buena conciencia (1 Ti. 1:19); esto para evitar el pecado y no contristar al Espíritu ni callar su conciencia. Todo el que se acerca a Dios, debería hacerlo con un corazón sincero purificado de mala conciencia (He. 10:22); si alguno no está así, primero debe arrepentirse de sus pecados y pedir perdón a Dios por medio de Cristo. 
Sin la obra del Santo Espíritu, nadie entendería el gran problema de pecado que existe en el mundo, y su aumento gradual. El mayor pecado del ser humanó sería NO CREER EN CRISTO (Jn. 16:9); a muchos el Espiritu los redarguye o les habla por medio de la conciencia, pero no se dejan convencer por él.


También, el Espíritu convencería de justicia, ya que se encargaría de convencer al mundo de que Jesús fue y es el hijo del Dios viviente, era y es el Mesías prometido que ellos despreciarón y matarón. La justicia se aplicaría a todos por igual; los justos no serán condenados porque han sido justificados (Ro. 8:1), pero los impíos no heredarán la vida eterna (Ro. 8:6; Prov. 4:19). Para algunos, Jesús sería para levantamiento o salvación de los que creyeron en su nombre, y caída o condenación para los que no le aceptarón (Lc. 2:32-34). Cuando el Maestro partiera al cielo, sus palabras condenaría o salvarían al mundo; a cada uno se le pagará justamente según sus obras (Jn. 16:10; 12:47-48).En medio de ellos estuvo el mismo Dios encarnado, y no creyeron en él; por eso, bienaventurados los que no vierón y creyerón, porque con justicia heredarán el cielo. La injusticia es un gran tema de actualidad, aunque, ha existido por generaciones, y también se desarrollaba en los tiempos de Jesús; todos las personas quieren un trato igual o a veces preferencial, pero no quieren ser justas o actuar con igualdad. El Maestro dijo que cualquiera que por causa de la justicia fuera perseguido, recibiría el cielo por heredad (Mt. 5:10); cada creyente y no creyente debe ser justo o equitativo, dar a cada uno por igual o por lo que merece. Jesús pedía que la justicia del creyente fuera mayor que la que profesaban los religiosos (Mt. 5:20), ya que ellos eran solo apariencia y le quitaban al pobre en lugar de darle (Mt. 23:3, 13-14, 23; Dt. 25:15-16; Prov. 16:11). El actuar con justicia no debe hacerse por vana gloria personal, por jactancia o por ser visto por los demás; si lo hacen así, no recibirán la recompensa. En todo y por todos debe ser para glorificado Dios, y así ayudar al prójimo (Mt. 6:1).  Los libres del pecado son hechos siervos de la justicia (Ro. 6:18); el gran trabajo del Espíritu es convencer de pecado y luego de justicia, para que los arrepentidos actúen justamente y puedan ser justificados en Cristo (Ro. 3:22-26).

El Espíritu debe convencer de juicio porque, Satanás fue desterrado y sentenciado desde su rebelión, (Jn. 16:11; Is. 14:11-15; Ez. 28:12-19): desterrado del cielo para estar lejos de la gloria y plenitud divina de Elohim (la Trinidad) y sentenciado a una eternidad de sufrimiento, luego de su juicio al final de los tiempos (Ap. 20:10, 14). Por lo tanto, él ha sometido a Juicio a todo aquel que le sirve y sigue; porque el pecado y su práctica es quien condena al ser humano. Por un pecado (desobediencia) entró la condenación, así por la justicia (Cristo) entró la salvación (Ro. 5:18). Entonces, el pecador tendrá la misma condena que el padre del pecado (Ap. 20:11-15), ya que no quiere ser el único en ir al fuego eterno. El ministerio de convencer de juicio, es para que las personas comprendan que sino se arrepienten serán juzgadas y condenadas eternamente, ya está establecido un día para juzgar a la humanidad (Hch. 17:31); quien crea en las Palabras del Padre no será condenado (Jn. 5:24, 29). Cada persona debe dar cuentas de sí mismo, de lo que hizo (Ro. 14:12) y dijo (Mt. 12:36); también los que actúan con injusticia recibirán como justa paga, la condenación (Lc. 20:47).
Los fieles creyentes (los que se fueron al cielo en el rapto) no se presentarán ante el gran trono blanco el día del juicio final (Ap. 20:11-12), ellos no serán condenados (Ro. 8:1) porque ya fueron glorificados y disfrutaron de las bodas del cordero (Ro. 8:17; 2 P. 2:9). Los enjuiciados ese día serán: todos los pecadores no arrepentidos (2 P. 2:9-10) y los israelitas fieles que sobrevivieron o murierón durante el Apocalipsis. 
Desde qué JESÚS inició su ministerio, fue para anunciar el arrepentimiento y su evangelio (Mt. 3:2, 4:17; Mr. 1:15); porque todo el que no aceptará su mensaje sería condenado (Mt.12:17-18). El Maestro será el juez justo que juzgará el mundo con justicia (Jn. 3:19; 2 Ti. 4:1; Hch. 10:42; Sal. 96:13; Ro. 14:10; 2 Co. 5:10; 1 P. 4:5). Tristemente el dios de este siglo ha cerrado el entendimiento de las personas para que no vean ni comprendan su condena futura; porque sabe que le queda poco tiempo (2  Co. 4:4).El espíritu debe convencer al mundo para que crean en Cristo, y solo así la humanidad podrá ser librada del juicio venidero. 

La obra del Espíritu con la iglesia de Cristo, ayudaría al crecimiento y edificación individual y colectiva de la futura iglesia naciente (después que Cristo se fuera).
La primer obra del Espíritu es dar vida, cuando el individuo cree en Cristo,  él lo vivifica dándolevida eterna (Jn. 14:19; 6:51, 55-58; 11:25; 4:14);  ya que la carne para nada aprovecha (Jn 6:63), y solo provoca muerte y condenación (Ro. 3:23, 5:12, 6:23, 8:6). Cuando el hombre recibe nueva vida es convertido (Jn. 5:24), regenerado(Tit. 3:5) limpió (1 Jn. 1:7), justificado (Tit. 3:7), y santificado (2 Ti. 2:21). Lo que antes era ya no lo es más; esta es la obra más completa que Dios puede hacer por medio del Espíritu de Vida. 

Cuando el individuo cree en Cristo como su salvador, obtiene vida eterna; y en ese preciso instante elE.S. (Espíritu Santo) lo marca o sellacomo propiedad de Dios (2 Ti. 2:19; Ef. 1:13-14), ahora, le pertenece porque fue comprado por precio de sangre  (1 Co. 6:20, 7:23; He. 9:22;Ro. 3:25, 5:9; Ap. 1:5 ). El selloes la garantía de su salvación (2 Co. 1:21-22, 5:5; Ef. 1:14), así que, está es segura; y Satanás no puede tocarlo sin permiso de Dios. En la antigüedad, durante los tiempos del Antiguo Testamento, los siervos que por voluntad propia le pedían a su señor o amo quedarse con él, era porque querían servirle toda su vida; entonces el amo les horadaba un agujero en la oreja como señal y pacto de su entrega (Dt 15:16-17). Quien miraba esto, sabía que ese siervo amaba a su señor y por eso había decidido servirle de por vida.

Después que el ser humano ha creído, tiene el Espíritu de Vida, tiene  vida eterna y ha sido sellado; el Santo Espíritu lo guiaráLa mejor guíadel creyente es el Espíritu, sin él nadie podría conocer  el camino, ni como andar por él (Jn. 16:13). Los que son guiados por el Espíritu son hijos del Altísimo (Ro. 8:13-14), porque son encaminados a todo verdad, la verdad es Cristo y su Palabra tiene la verdad y es verdad. El guía conoce el camino, los obstáculos, los beneficios y como es el lugar al final del camino; el Espíritu va delante de cada uno marcando el paso y advirtiendo de lo que hay en el paso. Él también como guía, dirá todo lo que oyere con el Padre, y lo hará saber, cosas que no han sucedido o palabras incomprendidas de la Biblia; esto servirá, para prepararse y así seguir el camino angosto que lleva al cielo ( Mt. 7:14). 
El guía (el Espíritu) debe enseñarlo que ha oído del Padre (Jn. 14:26; 16:14), sin él no podríamos entender lo que el Padre quiere que aprendamos. El Espíritu entre sus muchas facetas es guía y maestro.

Enseñar del griego  Anaggelo: verbo que significa anunciar, dar a conocer, informar, traer de vuelta noticias, ensayar.
Anaggelo significa entonces: que el Espíritu nos dirá (enseñará) o trasmitirá todo lo que el Padre quiere que aprendamos, hagamos, cambiemos, vayamos, digamos y hasta lo que quiere que demos. 

Es necesario que cada cristiano conozca el gran ministerio que ejerce el Espíritu con los creyentes. Cada creyente debe aprender cómo andar por el camino que lleva al cielo, y por el camino de la santidad; para esto tiene que aprenderlo del mejor libro, la Biblia,  y del mejor maestro, el Espíritu. Algunos leen la Biblia sin comprenderla y sin aprender de ella (Hch. 8:27-31), ni mucho menos ponerla en práctica en la vida diaria (Jos. 1:8). El Santo Espíritu a través de la enseñanza Bíblica procura (2 Ti. 3:16), evitar que los cristianos se aparten del camino que lleva al cielo  (He. 12:13; Jos. 1:7), que los fieles sigan la santidad (Ef. 4:24), que lo secreto de Dios les sea revelado por la Escritura (Ef. 3:5; 1 P. 1:12), dar a conocer sus leyes y mandatos (Dt. 6: 1-9), fortalecer y animar (Ef. 6:10), el arrepentimiento de pecados (Mt. 9:13; 2 Co. 7:9), etc. La enseñanza de la Biblia revela lo que Jehová pide y demanda de su iglesia (2 Co. 2:11-13). Todo esto para que el hijo de Dios lleve una vida de pureza y sinceridad, siga caminando y aprendiendo de la Escritura; y sobre todo disfrute de la compañía del Espíritu, porque sin él nadie podría conocer la verdad ni vivir en ella.

Todo cristiano tiene una esperanza viva, su esperanza es llegar al cielo (Ro. 8:23-25); pero el pecado asedia todos los días a los salvos. Por eso el Espíritu Santo ayuda al creyente en su debilidad, el pecado. El Espíritu insta al hombre y la mujer de Dios a pedir ayuda divina, para resistir la asechanza del mal (2 Co. 12:7-9); en la debilidad se glorifica el nombre de Dios y se perfecciona su obra.  El cristiano no sabe cómo clamar por ayuda, pero el Espíritu mismo intercede por ellos, y lo hace de modo tan especial que no hay palabras para expresarlo. (Ro.8:26). Además, intercede conforme a la voluntad de Dios para los creyente (Ro. 8:27). Entonces, el Santo Espíritu también ayuda al cristiano a llegar al Padre en oración, con súplicas; pero esta oración es para interceder por otros, y orar en todo tiempo por ellos (Ef. 6:18; Col. 1:3; 1 Ts. 3:10). Por medio de Cristo y por el mismo Espíritu que mora  en los fieles, hay entrada al Padre por medio de la oración (Ef. 2:18; Jud. 1:20). Algo muy especial que el Espíritu pide al Padre y anima al creyente a pedir es, que Cristo venga por su iglesia; que maravillosa intercesión y suplica. Cuando el Maestro regrese por su iglesia en el rapto, se terminará la batalla con el pecado, y la debilidad se convertirá en victoria (Ap. 22:17,20).
En resumen, el Espíritu no sólo intercede por las debilidades ante el pecado, sino también suplica por otros e insta a orar e interceder por los fieles; además, suplica que Cristo venga de nuevo. 
El Espíritu ejerce un gran ministerio con la humanidad, más aún, colma de beneficios a los fieles como: darles poder (Hch. 1:8), dones o talentos, algunos ministerios, etc. 

  
Que magníficos beneficios trae el tener al Espíritu, creer, amar y cumplir las palabras del Padre, pero aún faltan mas. Aparte de darles su Espíritu, ahora les vuelve a ofrecer vida; en ese tiempo los creyentes no podían llegar al cielo solo al paraíso, por eso ofrece llevarlos a vivir con el (Jn. 14:2-3) y darles vida eterna en el cieloen un futuro cercano  (Jn. 14: 19 – viviréis, 13:33, v. 22).


Otro gran beneficio que vendría con el Espíritu sería la Paz; los judíos estaban sometidos al domino romano y la cultura griega; aunque tuvieran todo, no eran libres ni tenían paz. El Maestro les ofrece algo diferente y exclusivo para los creyentes, diciéndoles (Jn. 14:27): La paz (Ro. 5:1; 8:6; Ef. 2:14; 2 Co. 13:11) os dejo (paz general, todos pueden tenerla), mi paz os doy(paz que solo el Espíritu puede poner en el corazón del creyente). La Paz es una de las nueve características del fruto del Espíritu (Ga. 5:22); la Paz es uno de los elementos que podría mantener el buen ánimo y el deseo de soportar las pruebas; así que no se turbe su corazón ni tengan miedo (Lc. 22:36). Las palabras de Cristo deben traer tranquilidad y seguridad; ahora les dice que las palabras para ellos ya son pocas, por qué la hora de ser entregado se aproximaba (Jn. 14: 29-30 A). Satanás, el príncipe de este mundo llegaría representado en Judas y los religiosos del lugar; pero ni el diablo ni la muerte tendría poder ni potestad en Jesús (Jn. 14:30). Entonces les dice a los apóstoles: Levántense, vámonos de aquí(Jn. 14:31); recuerde que estas palabras fueron dichas en el monte de los Olivos (Mt. 26:30), y de ahí se dirigierón al huerto del Getsemaní. 

Judas Iscariote el traidor



Judas Iscariote
(Por Wilson Muñoz)
Luego, del lavatorio de pies que era solo para sacudir la arena y polvo del desierto, ya que las personas llegaban limpias del resto del cuerpo (Jn. 13:10).  Jesús dice: Lamentablemente no todos estaban limpios(Jn. 13:10-11); Jesús expresa esta frase sabiendo que espiritualmente solo once estaban bien, y uno no. 
Judas fue elegido entre los doce por las habilidades y capacidades que aportaba al ministerio (Mt. 10:4); era el tesorero del grupo, y sustraiga ganancias personales del ahorro de todos, porque en su corazón había codicia y avaricia (Jn. 12:4,6). Las profecías apuntaban que alguien traicionaría el amor y confianza del Maestro (Sal. 41:9; Zac. 11:12-13); por eso Jesús cita esa misma profecía (Jn. 13:18).
Durante la comida (Mt. 26:21; Mr. 14:18) y luego de lavar los pies de sus apóstoles, Jesús exclama “uno de ustedes, que come conmigo, me ha de entregar”(Mr. 14:18). El traidor antes de la ultima cena, había ido con los que siempre intentaron hacer caer en la trampa al Maestro (Lc. 22: 4 - los fariseos, escribas y saduceos). Su codicia lo llevo a entregar al que tanto lo amo, por míseras treinta piezas de plata (Mt. 26:15); hoy en día seria un aproximado de tres mil dólares. Esa es una cifra miserable, pero fue suficiente para la gran codicia de judas que estaba dispuesto a juntar dinero no importando como lo consiguiera, fuere mucho o poco.  Vea los sucesos en orden (Lc. 22:3-6; Mt. 26:15): (1) permitió que Satanás entrara en su corazón; (2) fue y hablo con los líderes religiosos de Israel pidiendo una recompensa; (3) les dijo como se los entregaría; (4) se compromete en cumplir lo ofrecido. Y desde es día busca la forma de entregarlo (Mt. 26:16).
Cuando Jesús anuncia que alguien lo entregaría; la noticia impacto el corazón de los apóstoles, causando tristeza y a la ves intrigándolos. Y cada uno le preguntó: ¿seré yo? Maestro (Mr. 14:19), aun entre ellos mismos se preguntaban (Lc. 22:23). Judas también le preguntó lo mismo, y Jesús le responde “Tu lo has dicho”(Mt. 26:25). Quiero enfatizar, todos estaban preguntando lo mismo; así que, cuando el Maestro le respondió nadie entendió que Judas era el traidor (Jn. 13:22).
Otra señal para que los apóstoles comprendieran quien era el traidor les dijo: “es uno de los doce que moja conmigo su pan en el plato” (Mr. 14:20). 

Para comprender esto, hay que recurrir a las tradiciones judías, ya que mojar el pan en el plato era una. Muchos han cuestionado diciendo que Jesús no le dio una oportunidad de arrepentimiento o una ultima muestra de amor a Judas. El Maestro advierte a la general, que no habría un buen desenlace para el que lo entregue (Mt. 26:24; Mr. 14:21); lo mas maravilloso fue la ultima muestra de amor de Jesús hacia Judas. 
El Maestro amo a los suyos, a todos por igual (Hch. 10:34; Ro. 2:11); por eso se conmueve su espíritu cuando les anuncia que alguien lo entregaría a los religiosos (Jn. 13:21). El corazón del Maestro estaba triste y dolido, sabiendo que el traidor tendría un desenlace fatal (Mt. 27:5; Hch. 1:17). Lo triste es planear lo malo y no pensar en las consecuencias.
Imagine la escena: todos sentados en la mesa comiendo, ya les habían lavado los pies, también les había dicho que alguien entregaría al Maestro; ahora conozca como Jesús le dirá a Judas que lo ama. 
Una tradición judía dicta, que el anfitrión de la fiesta debe honrar a uno de sus invitados; quien reciba la honra será bien visto por todos, en la fiesta y en él pueblo. El honrado sabrá que es el más especial y amado del anfitrión. La tradición dice que, en algún momento de la fiesta, el anfitrión compartirá un bocado de pan remojado con alguien; esta será la señal o acto de honra. Cuando el convidante se ponía de pie, todos los invitados quedaban a la expectativa, esperando ver a quién le daba el bocado de pan; el honrado de la fiesta siempre era visto como el mejor del lugar.

Estaba sentado Jesús, a su lado Pedro y Juan, uno a cada lado. Después que el Maestro anunció que alguien lo entregaría, a Pedro le dio curiosidad saber quién era el traidor y le habla a Juan. Pedro le pide que averigüe la respuesta a la incógnita ¿Quién es? (Jn. 13:23-24), Juan (conocido como el discípulo amado) obedece y le pregunta al Maestro (Jn. 13:25). Jesús gentilmente le responde: a quien yo diere el pan mojado, aquél es(Jn. 13:26); solo Juan escucho, y su entendimiento y la tradición lo llevó a comprender que Judas sería el honrado del lugar y a la ves el traidor. Pedro no pudo enterarse, ya que al instante que le respondió a Juan, dijo: el que mete la mano y moja su pan conmigo en el plato (Mt. 26:23; Mr. 14:20), ése me ha de entregar. Justo cuando Jesús metió la mano para remojar el pan, también Judas; pero otra ves, los discípulos no comprendieron. Luego de mojar el pan, el Maestro se lo entrega al traidor; y solo Juan entendió que él era el que lo entregaría. Los demás solo captaron que él era el honrado de la fiesta.

Al momento que Judas recibió el bocado comprendió que el Maestro lo amaba a pesar de haberlo vendido y traicionado, esa gran muestra de amor hizo que su corazón se quebrara en sentimientos a favor de Dios. Recibió amor en lugar de rencilla, Satanás vio lo que Dios hizo, por eso al instante volvió a lanzar su dardo venenoso al corazón y mente de Judas (Jn. 13:27). Jesús conociendo lo que el Diablo hizo en Judas, le dijo: lo que vas a hacer, hazlo más pronto; el Maestro sabía que él había despreciado otra ves el amor que le ofreció. Cuando Satanás lance su dardo, no hay que darle cabida. 
Nuevamente los demás discípulos no comprendieron, creyeron que Jesús lo había mandado a comprar o llevarle algo a los pobres (Jn. 13:28-29). Solo Juan había entendido quién era el traidor; solo los que buscan de Dios y lo aman, podrán comprender sus misterios. Aunque Judas arrepentido trato de evitar el sufrimiento de Cristo, no pudo; fue demasiado tarde, su tiempo ya había pasado (Mt. 27:3-4). Tuvo su parte entre los doce, pero nunca quiso su parte.

La Niñez de Jesús


La Niñez de Jesús
(Por Wilson Muñoz)

Jesús como todo ser humano tuvo niñez. Esta etapa en la vida del Maestro solo se cita en el evangelio de Lucas. El escritor de este evangelio hizo una detallada investigación de la vida de Jesús.

A los ocho días de nacido
    Jesús es llevado al templo para ser presentado, sus padres debían cumplir todo lo que la ley demandaba para un varón nacido, (Lc. 2:24,27,39). Sus padres eran ejemplares. Un hombre llamado Simeón, esta hombre era justo y piadoso, y esperaba la CONSOLACION DE ISRAEL, y el Espíritu Santo estaba sobre él, (Lc 2:25). El varón que presentaría al niño no era cualquier persona, él era distinguido delante de Dios y de los hombres. Este seria su gran privilegio, y no vería la muerte hasta ver al Cristo, (Lc. 2:26). Este hombre tenia al Espíritu Santo, por el Espíritu de Dios se le revelo su privilegio, y movido por el Espíritu fue al templo. La obra del Santo Espíritu era restringida a solo algunos hombres seleccionados, en ese tiempo antes del advenimiento del Espíritu, (Hch.2).
Cuando él tomó al niño en sus brazos bendijo a Dios ¿Por qué bendijo a Dios? Alabo al Padre por el honor que se le estaba brindando, y aparte Dios había cumplido su promesa, (Lc-2:26,29). Una de las primeras confesiones de la obra redentora de Jesús fueron las palabras de Simeón: “Han visto mis ojos tu salvación”, (Lc. 2:29-33). Tener el privilegio de ver cumplidas las palabras de los profetas, tener en sus brazos al mismo Dios encarnado, y aparte darles su bendición. El había visto que la salvación había llegado al mundo. La segunda parte de sus palabras fueron: “La cual has preparado en presencia de de todos los pueblos”. La salvación es compartida a todos los que así desean tenerla (Hch. 10:34), es que Dios amó y ama a todo el mundo; aunque el mundo no lo quiera a Él, (Jn 3:16). La tercer parte de su disertación decía: “Luz de revelación a los gentiles, y gloria de tu pueblo Israel”. Que confesión mas gloriosa, el pueblo gentil (todo aquel que no es de origen judío) era marginado y despreciado por los hebreos. Pero Dios no hace acepción de personas; los gentiles tendrían derecho a salvación, (Jn. 10:16; Ro. 9:30-32). El Mesías se revelaría por medio de su Espíritu a los hombres y los redargüiría de pecado. La era del Mesías y su obra universal (todo el pueblo gentil) había comenzado. Nadie podría detener el Evangelio de Jesucristo, Hch. 1:8. Ni Satanás ni nada creado podría frenarlo; los pueblos que estaban en tinieblas verían su gran luz, (Jn. 1:9; 3:19-21; 8:12, 12:36; 12:46). Las almas atascadas en el fango del pecado serian libradas de su tormento y aflicción; BENDITO DIOS, NADIE PODRIA DETENERLO NUNCA. Jesús será la gloria de los israelitas en un futuro cercano.

Jesús será caída para el que no quiere nada con Él; y levantamiento para su pueblo Israel y todos los demás. Una señal contra dicha, los líderes y religioso negaron el cumplimiento de las Profecías, (Lc. 2:34). Jesús sería una señal de salvación y de condenación para el que no acepte sus palabras. 

El Niño crecía en sabiduría, a pesar de que tenía ocho días de nacido, ya Jesús estaba creciendo en su razonamiento. Un bebé crece en sabiduría siendo guiado por sus padres. Aquí se puede apreciar el buen trabajo de ellos, (Dt. 6:6-9). Y la gracia de Dios era sobre Él, (Lc. 2:40).

A los doce años 
Jesús estaba creciendo no sólo en estatura, sino también estaba aprendiendo a aplicar el conocimiento (sabiduría) de todo lo que estaba aprendiendo. Este adolescente sabia escuchar y saciaba su curiosidad preguntando, un hombre sabio sabe escuchar y no le da pena preguntar. Las personas se admiraban de lo mucho que Jesús sabía y de cómo respondía, porque no sólo oía, sino también le respondía a sus oyentes dudosos, (Lc. 2:46-47).

El pre adolescente Jesús también crecía en gracia para con Dios. Gracia del griego χάρις charis, que indica gracia divina que solo el Padre la puede atribuir en alguien. El favor del Padre estaba a favor de su Hijo(Jn. 1:16-17;Ro. 3:23-24; Ro. 5:15), Él era aceptable y sus obras (actitudes)eran de agrado para el Señor. También crecía en gracia para con los hombres, un ser humano agraciado es bien recibido con todos y todos desean estar a su lado. A Jesús le siguieron multitudes. En Jesús es el mejor ejemplo de un crecimiento integral, se desarrollaba de forma psicobiosocialespiritual, cuatro áreas que se deben atender en la vida. 

El nacimiento de Jesús tercera parte



Los Magos
(Por Wilson Muñoz)
    Los magos (se cree que eran de Persia o del sur de Arabia, ambos lugares se encontraban al oriente de tierra Santa), era un grupo de hombres sabios que se especializaban en astronomía, astrología, medicina y ciencias naturales que venían del oriente, (Mt. 2:1). Hombres de ciencia que conocían las profecías antiguo testamentarias; ellos anhelaban conocer al próximo rey de Israel, el libertador, el ungido de Dios. Sabiendo que era el heredero al trono lo fueron a buscar al palacio de Herodes, el Grande (de origen idumeo – descendiente de Esaú; nombrado rey en el año 37 a. C). Cuando lo oyó el rey se turbo, y toda Jerusalén con él, (Mt. 2:2-3).

Lo emocionante de esta historia es el propósito que estos hombres traían, “¿Dónde esta el rey de los judíos? Hemos venido a adorarle”, (Mt. 2:2). Imagine el rostro del rey Herodes cuando escuchó esto, por eso se turbó su corazón. Los magos no eran tres, las Escrituras solo dicen que eran unos magos.Las practicas paganas y de ciencia que ellos practicaban, no fue un obstáculo para reconocer la superioridad de Jesús. Cuando Cristo nace en el corazón del ser humano no hay ciencia ni paganismos que lo evite.
La actitud del mundo entero debería ser igual, buscarlo para adorarlo; pero la actitud es contraria igual a la del rey, no buscaba adorarle sino exterminarle, (Mt. 2:7-8). El mundo solo dice que le adora, siendo palabras de diente a labio; y debería ser de corazón. 

Se cree que los magos o caldeos no llegaron la noche del nacimiento; la biblia dice, después de nacer Jesús(Biblia de las Américas, Mt. 2:1). El capitulo dos del evangelio de Mateo se repite diez veces la palabraniño, la palabra griega usada es Paidíon. Esta palabra indica que era un infante mayor de un año. En la visita de los pastores también se utiliza la palabra niño (español); cuando ellos llegan con Maria y su esposo, y hallaron al niño acostado en el pesebre, (Lc. 2:16). El termino griego para niño, en ese versículo de Lucas es Brépos, esta palabra indica que era un bebe.
               
Cuando los sabios salieron de la presencia del rey, vieron la estrella que habían seguido desde el oriente, (Mt. 2,2). Este astro los guiaba hasta la casa donde habitaban los padres del niño. El gozo de estos hombres inicia cuando ven que esta se detuvo sobre donde estaba el niño, (Mt. 2:9). La biblia dice que ellos se regocijaron con muy grande gozo, (Mt. 2:10). El gozo que sintieron fue mas allá de lo común ¿Por qué regocijarse tanto? Ellos sabían que estaban ante la presencia del mismo Dios. Reconocieron que el era digno de todo honor; en esto se puede contemplar que la revelación divina no era solo para judíos, sino también para los gentiles. Estos gentiles impuros, para la opinión de un judío; si reconocieron quien era Él. Jesús seria luz para revelación a los gentiles, (Lc. 2:32); que honor mas grande tuvieron estos hombres, por eso su gozo excedió los limites. 
Al entra a la casa, vieron al niño; su primera actitud es de humillación (Mt. 2:11), reconociendo la soberanía divina del niño. Como estos sabios eran hombres de ciencia, y practicaban todo lo oculto (que no agrada a Dios). Se postran en el suelo ante Él, y le adoran (Mt. 2:11); la adoración solo puede ser dada a Jesús (Ro. 14:11; Fl. 2: 10-11). Ni María ni José merecen adoración, los sabios lo sabían por eso la adoración es directa y solo para el Mesías. Con su adoración reconocieron que era, es y será Dios. Él es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza por los siglos de los siglos, (Ap. 5:12-13). 

Los sabios traían sustento al futuro Rey de reyes, le presentaron su mejor regalo, oro incienso y mirra. Esto era valioso que al venderlo el niño y sus padres tendrían sustento por vario días o quizás meses. Ahora Dios lo único que pide es un corazón sincero y humillado, no quiere sacrificios, ni penitencias. Lo único que desea es un espíritu quebrantado, (Sal. 51:17). De que sirve todo lo demás si su corazón esta lejos de Él. Los sabios en su regreso a su nación, nunca volvieron a ser los mismos. Todo ser humano que tiene un encuentro con Jesús, nunca mas será igual, el cambia todo.

El nacimiento de Jesús segunda parte



  Durante su nacimiento  
    (Por Wilson Muñoz)    
    La emoción del momento; la llegada del Altísimo a nuestro mundo, encarnado como hombre. Cien por ciento hombre, cien por ciento Dios. El gozo embargo a muchos.
José y maría fueron a Judea; Cesar Augusto (primer emperador romano) promulgo un edicto para que se hiciera un censo en todo el imperio Romano. José y su esposa llegaron a Belén (de ahí era originario José), y mientras estaban ahí llegó el día de su alumbramiento,(Lc. 2:1-7).

     Los pastores
    El mejor anuncio que se había dado a la humanidad decía: “Os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo”, dijo el ángel, (Lc. 2:10). La noticia del nacimiento del Mesías debía producir gozo en los corazones de todo el pueblo. El ángel sabia que los pastores le darían la importancia necesaria a esta proclama; las nuevas no solo producirían gozo, sino gran gozo. Dios conoce el corazón del ser humano, y sabe que no todos sienten alegría por conocer algo celestial, o de Cristo. La gran revelación angelical fue manifestada a personas humildes; la relación social de Jesús fue siempre con los necesitados, hambrientos, enfermos, marginados, atormentados, pobres y ricos. Su ministerio fue desarrollado en la parte norte del mapa de Palestina, en la región de galilea. Esta región era la mas pobre y el mismo Maestro había vivido en Nazaret, (Lc. 4:16). Natanael el discípulo y apóstol de Jesucristo dijo “¿De Nazaret puede haber algo de bueno?”, (Jn. 1:46). Casi todos los lideres y reyes habían salido de la región de Judea, por eso nadie creía que el Mesías podía venir de Nazaret. Una gran noticia anunciada a humildes; Jesús había nacido en un establo y estaba dentro de un pesebre, (Lc. 2:7). El lugar que mas conocía un pastor era el establo y el redil, su profesión le hacia tener una conexión directa con estos lugares. Así que, a ellos no les importaría entrar a este lugar, se sentirían cómodos estando dentro, no les molestarían los olores o la suciedad del mismo. Dios invito a personas que el lugar del nacimiento, no les quitaría el gozo. Además conocían donde estaban los establos en el pueblo de Belén. 
El ángel termino dando su mensaje: “Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor”, (Lc. 2:11).Imagine el gozo que estos hombres llevaban, habían visto ángeles, habían oído una gran noticia, sabían donde estaba el bebe, qué el salvador del mundo había nacido y que la profecía se había cumplido. 

    “Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres”, decía el coro de ángeles, (Lc. 2:14). En los cielos había gozo, ahora la tierra de Belén era la afortunada de ver nacer al Mesías, (Mi. 5:2; 7:41-42; Mt. 2:6; Lc. 2:11,15); pero mas dichosos los pastores que presenciaron este inolvidable suceso. Hombres humildes, trabajadores, sin honor real; Dios sabia que ellos valorarían mas esto que otros, (Mt. 2:13-16). No es del que quiere, ni del que corra, sino de Dios que tiene misericordia, (Rom. 9:16). A Jesús se llamo el Buen Pastor, (Jn. 10:11), y los primeros en enterarse fueron pastores; el Mesías se identifico con ellos. El rey David hace una analogía de Jehová diciendo que Él es nuestro buen Pastor (Sal. 23:1). El trabajo de un pastor en Israel era muy digno y honroso y que no cualquiera podía ejercerlo, sino amaba su rebaño. Jesús el pastor e Israel las ovejas. 

    Gloria a Dios en las alturas, es una parte de la adoración angelical que los pastores escuchan. En el cielo siempre hay alabanza para Él, las veinticuatro horas del día. Y los cuatro seres vivientes de día y de noche no cesaban de decir “Santo, Santo, Santo, es el Señor Dios. El todo poderoso, el que era, el que es y el que ha de venir”, (Ap. 4:8, 11; 5: 9,12-13; 19:1,5-8; Is. 6:3). Los cuatro seres vivientes dan gloria, honor y acción de gracias al que esta sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, (Ap. 4:9). El único digno de toda alabanza y adoración es Cristo; la humanidad debería dedicar su vida para alabarle con sus actitudes y con todo su ser, pero lamentablemente no le nace en el corazón hacerlo (Sal. 34:1; 51:15; 66:17; 71:8; 109:30; 126:2). Gloria a Dios en las alturas.

    y en la tierra paz, es la segunda frase de la alabanza angelical. Paz, cuando preciado es tener paz; las grandes potencias y todo hombre anhela esto, paz. Han muerto muchas personas, se han gastado muchos millones de dólares, han encerrado en cárceles a multitudes. Solo por buscar y pelear por una paz terrenal. Un documento firmado no significa que la paz interna llego.

“La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da”, dijo el Maestro, (Jn. 14:27). Jesús dejo una paz natural o general, para todo el mundo. Esta solo evita guerras y produce tranquilidad entre la humanidad. Cuando Él dice MI PAZ os doy, no es para todos. Solo los hijos de Dios pueden optar a esta; toda la humanidad es creación de Dios, pero, no todos son hijos de Él. Sus hijos le han reconocido como salvador, Dios es su prioridad, Él vive en su corazón, confían en Él, viven por Él, aman a su prójimo, etc. La Biblia de estudio dice:

La paz de Dios, es el resultado del poder que el conocimiento de Jesús como Señor imparte, aun en medio de las circunstancias mas difíciles. Es la herencia de Cristo, lograda por su obra redentora en el Calvario (Ro. 5:1-11)

    Existen muchas cosas que podrían perturbar la paz de un creyente, el afán del día, la falta de contentamiento, y cualquier tipo de problema que se le de mucha importancia. Cuando el ser humano pone toda su confianza en Dios, vivirá en paz sabiendo que el tiene control de todo. 
La paz de Dios sobre pasa todo entendimiento, (Fil. 4:7); y la paz de Cristo reine en vuestros corazones (Col. 3:15). Cuando el ser humano esta afanado o inconforme de las cosas materiales, pierde la paz; los versículos anteriores de la biblia enseñan que solo en Dios puede haber descanso. La sabiduría y conocimiento humano no puede comparársele; y si la paz del Maestro reina en el corazón, no habrá nada que lo perturbe. en la tierra paz

Buena voluntad con los hombres, solo los hombre que gozan de la buena voluntad divina, pueden disfrutar de la paz que el Padre da. Jesús vino  al mundo, pero el mundo no le conoció, (Jn. 1:10). A los suyo vino, y los suyos (judíos – Hebreos) no le recibieron, (Jn. 1:11). Los seres humano no quieren reconocerle como salvador, tienen conocimiento de Él, pero no hay vida en ellos. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, (Jn. 1:12).
Cuando vieron al bebe, dieron a conocer todo lo que habían visto y oído. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores decían, (Lc. 2:17-18). Lo mas maravilloso que contemplaron los ojos de los pastores no fueron los ángeles, sino ver al hijo de Dios nacido en la tierra. La reacción de los pastores confirma esto. Porque ellos regresaron glorificando y alabando a Dios, (Lc. 2:22). 

El nacimiento de Jesús primera parte



LA ALEGRÍA DEL NACIMIENTO
(Por Wilson Muñoz)
La llegada de un bebé produce mucha alegría; tan solo cuando el esposo escucha las palabras “su esposa esta embarazada, felicidades”, el gozo será sin igual. “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado sobre su hombro: y llamaras su nombre Admirable, consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz”.  Que noticia mas grande anunciaba el profeta Isaías, (Is. 9:6). Esta cambiaria el destino del mundo y de la humanidad. La venida del Mesías detendría el destino del mundo, la tierra estaba condenada a juicio. La profecía de las 70 semanas de Daniel llevaban 69 en su conteo. El juicio y destrucción del mundo se venia encima; pero cuando apareció el Altísimo trajo esperanza. Cuando muere, la semana 70 quedo suspendida, inaugurando el tiempo de la Gracia y el nuevo pacto, (libro de Hebreos). 

EL LINAJE DE JESÚS
Jesús hijo de David, hijo de Abraham; el gran apóstol Mateo (1:1) inicia su evangelio enfatizando dos orígenes importantes del Maestro. Para los judíos era y es muy importante su origen como pueblo y que sus líderes sean del linaje habrahamico.  

Hijo de David
Mateo deseaba que los hebreos creyeran que Jesús es el enviado de Dios, el Ungido del Padre, el Rey soberano, el Libertador de Israel. Para lograr esto, él inicia su evangelio argumentando que Cristo es hijo de David (Ro. 1:3; 2 Ti. 2:8). Por lo tanto al ser hijo del gran e incomparable David, el evangelista esta asegurando que Jesús es el heredero al trono por sangre y linaje. Los judíos no creían que Él fuera el rey esperado, ya que ellos esperaban ver a un libertador que destronara el imperio romano. Y luego se nombrara rey. El Mesías hizo todo lo contrario, fue pacifico y nunca se sublevo contra la autoridad; se puede decir que fue un buen ciudadano. 

El escritor del evangelio es uno de los dos que adjuntan el linaje de Jesús, iniciando desde Abraham hasta José; el evangelio de Lucas inicia desde José hasta Adán como hijo de Dios. Estas listas de familias dan la evidencia para conocer los antepasados y que tan importante es la familia del personaje en cuestión.
David el rey mas importante de Israel del sur (Judá y benjamín); cuando el reino de Israel se divide (durante el reinado de Roboam hijo de Salomón) la línea de reyes se dividió. Del linaje de David salen todos las gobernantes de Israel del sur, los gobernantes de Israel del norte salen del rey Jeroboam. Los reyes del sur después de David, cada uno de ellos son medidos, pesados y comparados con David. Él fue el mejor y no cualquiera procedía de su linaje. Mateo enfatiza las palabras dichas por el ángel “José hijo de David”, (Mt. 1:20). Con esta expresión se confirma el trono para el próximo y máximo rey. El hijo de David era la expresión para referirse al Mesías que salvaría a Israel. Jesús había realizado muchos milagros y liberado endemoniados, Después de esto las personas decían “¿Sera éste aquel Hijo de David?, aun viendo dudaban. Mateo refuerza sus argumentos para que los hebreos creyeran que Él era y es el Hijo de David, citando las palabras de muchos que dijeron que Jesús era el Hijo de David, (Mt. 15:22; 20:30-31; 21;9,15; 22:42-45).

El doctor Lucas, el escritor del evangelio con el mismo nombre, cita las palabras del ángel que dice también “Sera llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre toda la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin”, (Lc. 1:32).

Jesús es descendiente de David por el linaje de su padre, sí José no hubiera aceptado ser papá de Cristo, Él no hubiera sido llamado hijo de David. Jesús no fue engendrado por hombre pero necesitaba el abrigo y amparo de un padre; por eso el ángel le dice “No temas recibir a María tu mujer, por lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es”,  (Mt. 1:20). José se asusto al saber que maría esperaba un hijo, (Mt. 1:19), él fue obediente y acepto a Jesús como su hijo y le brindo su cobertura familiar, un linaje real.
   
Hijo de Abraham 
El padre de la fe, el amigo de Dios (St. 2:23), ha sido uno de los mas grandes hombres reconocidos por los israelitas. Ya que de sus lomos o de su simiente surge el gran pueblo de Dios (Gn.17:5), Israel. Las promesas hechas a él fueron y son importantes para el pueblo judío.

El apóstol Mateo escribe su evangelio enfocado para judíos.

Para el es importante remarcar y enfatizar que el Cristo prometido tiene su origen, también, en el padre de los patriarcas, (Mt. 1:2-6; Lc. 3: 34). Jesús era israelita de cimiente; los hebreos no creían en nadie que no fuera de su pueblo. Creían que un gentil era muy pagano y que nada bueno podía salir de ahí. El énfasis del escritor es para que creyeran en sus palabras y que comprobaran que el Cristo era y es realmente parte de ellos. Jesús hijo de Abraham pero superior a él. El apóstol Pablo decía ¨los que son de la fe son bendecidos con el creyente Abraham¨, (Ga. 3:7,9), ya que el gran patriarca le creyó a Dios y le fue contado por justicia (Ga. 3:6). Los que son de Abraham son del linaje puro y son de Cristo, por lo tanto los que son de Cristo, ciertamente linaje de Abraham son, y herederos según la promesa, (Ga. 3:29). Mateo al dar esta evidencia pretende qué los judíos crean que Jesús es el Cristo (el Ungido de Dios); el apóstol Pablo enseña, que ahora todo creyente en Cristo también forma parte de su pueblo (la iglesia). Por la simiente de Jesús toda pueblo o nación puede ser parte de Él, y de la promesa salvadora. 

Antes del nacimiento 
    ¡Salve, muy favorecida!, (Lc. 1:28). María había tenido la fortuna que de ella iba a nacer el Ungido de Dios. Todas las mujeres israelitas anhelaban que de ellas naciera un varón. La ley decía que “Todo varón que abriera la matriz, será llamado santo al Señor”, (Lc. 2:23; Ex. 13:2, 12, 15; Nm. 3:46-48;18:16). Imagínese la alegría del ángel al exclamar esas palabras; como si le hubiera dicho que gano la lotería. 

    María fue a visitar Elisabet (la esposa de Zacarías, el sacerdote)cuando llego ante ella y la saludó, la criatura que estaba en su vientre (de Elisabet) saltó, (Lc. 1:41). La esposa del sacerdote fue llena del Espíritu Santo, en su alegría exclamo “Bendita tú entre las mujeres , y bendito el fruto de tu vientre”, (Lc. 1:42). 

La alegría se convirtió en gozo, el anhelado de las naciones estaba por nacer. Más de quinientos años se había esperado esta noticia, el cumplimiento de las profecías había llegado. Desde el inicio al hasta el final de la vida de Cristo hubo gozo en todos los corazones de quienes creyeron.